He aquí una idea de como utilizar los pinchos de los que os hablaba en la anterior entrada por si no nos apetece comerlos "a palo seco".
Como veis los he mezclado con arroz Konjac y me ha quedado un plato de primera.
La receta es bien sencilla, he sacado los pinchos de sus palos, le he añadido el arroz Konjac QUE PREVIAMENTE HE LAVADO MUY BIEN EN UN COLADOR y lo he puesto todo junto en mi Cecofry durante unos 12 minutos (podéis hacerlo en la sartén si queréis).
A groso modo os diré que el Konjac es la raíz de una planta llamada Konjac y son considerados un milagro dietético, puesto que no tienen ni hidratos, ni casi calorías (7kcal los 100gr).
Además, el Konjac se hincha en el estomago aportando una gran sensación de saciedad, son 100% fibra vegetal y encima atrapan las grasas de otros alimentos que podamos consumir, vamos una maravilla que ya conocían en oriente desde hace más de 2.000 años.
El sabor es un poco peculiar y como a otros muchos sabores hay que acostumbrarse (como al vino o la tónica que a nadie le gusta la primera vez que se prueba), realmente no saben a nada y cogen el sabor de lo que los acompañes, pero cierto es que la textura es algo extraña: firme pero gelatinosa; como os digo, te acabas acostumbrando y les coges el gusto.
Aunque habitualmente suelen comercializarse en forma de espaguetis o tallares (se conocen como Shiratakis) también los podéis encontrar en forma de arroz, mi manera favorita.
ATENCIÓN: HAY QUE LAVARLOS MUCHO, MUCHO, EL LÍQUIDO DONDE SE CONSERVAN HUELE UN POCO MAL Y HAY QUE QUITAR MUY BIEN EL LÍQUIDO, SU OLOR Y SU SABOR.
Como anécdota os diré que antes de ser tan conocidos, en los poquitos sitios donde se podían comprar -en Barcelona en TOKYO-YA, una conocida tienda japonesa-) si al llegar al mostrador no te salía el nombre de Shirataki o Konjac, con que dijeras "los fideos de Penelope Cruz- ya te los daban ;-)
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