El pasado Jueves, estaba disfrutando de una comida con mis amigos y en la sobremesa nos embarcamos en una charla distendida sobre dietas y kilos de más.
Un punto que preocupaba a casi todos, es el temido
EFECTO REBOTE DE LAS DIETAS (o efecto Yoyó, el juguete chino consistente en dos discos unidos
que suben y bajan por una cuerda).
Qué bien aplicado el nombre este de Yoyó: pierdo los 10 kilos que me sobran y al cabo del tiempo recupero esos 10 kilos y para colmo, dos más de propina, resultado después de abandonar la dieta:
12 kilos de más.
Harto de ver esos 12 kilos de más en la báscula, decido iniciar nuevamente una dieta y después de meses de restricciones y de renunciar a todo lo que tenga pinta de sabroso y no sea de color verde, consigo perder esos 12 kilos.
Feliz con mi nuevo cuerpo, abandono la dieta y engordo 14 kilos.
Resultado: Si nunca hubiera hecho dieta, sería 4 kilos menos gordo que habiendo hecho dieta.
Total que cuando llegué a casa me puse a pensar sobre el
efecto rebote. Yo no soy ninguna autoridad en la materia, pero tanto años a dieta me dan cierta experiencia y ya sabéis eso que dicen que más sabe el demonio por viejo...
La conclusión a la que he llegado resulta obvia de tan sencilla que es:
NADIE ES GORDO POR CASUALIDAD
Una persona con sobrepeso tiene kilos de más porque su estilo de vida no es el que le conviene: Quizás come demasiado, quizás come mal, quizás se mueve poco o quizás ingiere demasiados alimentos ricos en azucares y grasas; vamos, que
la alimentación de un gordo no suele ser un ejemplo a seguir, y eso es así (ojo, siempre hablo de personas sanas).
Cuando un gordo hace dieta empieza a comer diferente... restringe los azucares y las grasas, si sigue una dieta hipocalórica come raciones pequeñas, puede ser que se apunte a un gimnasio y entrene cada día como si no hubiera un mañana... Resultado:
su cuerpo se va deshaciendo de sus reservas de grasa y un día el gordo se mira al espejo y resulta que ya no es gordo.
¿Donde está el riesgo? En que el ex-gordo baja la guardia y poco a poco, sin apenas darse cuenta vuelve a adquirir los hábitos que le hacían ser gordo, sin prisa pero sin pausa se vuelve a embarcar en una aventura de azúcares refinados y grasas saturadas:
hoy un bollo industrial, mañana unas patatas fritas de bolsa y pasado un buen bocadillo de panceta.
El ex gordo se mira al espejo y se ve tan estupendo que
olvida que un día fue un gordo justo por los hábitos que está volviendo a adquirir y así como quien no quiere la cosa engorda un kilo al mes, que no es nada, apenas 33 gramos al día, pero esos 33 gramos diarios al cabo de un año se han convertido en 12 kilos más y el ex gordo vuelve a ser gordo.
Si no quieres volver a engordar, no vivas como vivías cuando eras gordo.
- Reeduca tus hábitos alimenticios, no se trata de renunciar a los caprichos, la vida está hecha de pequeñas cosas y todo se ve más bonito después de haberte comido un gran helado de chocolate, no renuncies a él, pero que sea un capricho ocasional, no tu postre diario.
- Huye de las dietas milagro, no pretendas perder 10 kilos en 15 días ya que lo que estarás perdiendo principalmente, serán líquidos y masa muscular que volverás a ganar con muchísima facilidad, aquí lo que nos interesa en deshacernos de las grasas.
- No hagas dietas difíciles de mantener el tiempo, una dieta hipocalórica de 800-1000 calorías al día te harán perder peso, pero a buen seguro que no podrás estar cada día de tu vida comiendo una hoja de lechuga y un bistec de ternera del tamaño de un sello de correos. Cuando vuelvas comer raciones normales, tu cuerpo, por miedo a que vuelva la época de vacas flacas, aprovechará y almacenará hasta el ultimo nutriente que ingieras y lo guardará en forma de michelín, por lo que pueda pasar.
- La dieta no es un castigo. Comer es un placer, así que aprende a comer bien y disfruta de la comida, no se trata de estar permanentemente a dieta si no de cambiar tus hábitos y tu estilo de vida, saboreando los caprichos, pero sabiendo que son justamente eso, caprichos que no forman parte de tu día a día.
- Si estás siguiendo la dieta Dukan, el Dr. Pierre Dukan te da herramientas para estabilizar y consolidar tu peso una vez alcanzado tu objetivo, no pases por alto ese capítulo del libro.
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