DESAYUNO DUKAN - BIZCOCHO CON AROMA DE LIMÓN, ZUMO DE PIÑA BOLERO Y CAFÉ ESPRESSO.

Plato: Medard de Noblat, Limoges.

¿Quién dice que seguir una dieta es tan sacrificado? Está claro que tienes que privarte de ciertos alimentos, pero puedes darte el capricho con muchos otros, sólo hay que saber elegirlos y ponerse manos a la obra.

Este desayuno que os presento es apto para todos los días de la dieta, te permite empezar el día saciada y sonriendo, veamos:

Un café espresso que no tiene más misterio, si no te gusta tomarlo sólo puedes endulzarlo con sacarina, en mi caso dos pastillitas.

Zumo de piña, sabéis que las frutas están prohibidas en las primeras fases de la dieta, así que para tomar este zumo he recurrido a los sobres Bolero, unos polvitos que añadidos al agua la convierten en tu zumo de fruta favorito, hay muchos sabores para elegir, no tienen azúcar, tienen muchísima vitamina C y un sobrecito sirve para convertir 1.5L de agua en zumo, una de mis mejores compras Dukan.

Bizcocho al aroma de limón: Veréis que por la cantidad de salvado que lleva, el bizcocho ha de consumirse en tres días, lo cierto es que he ido poniendo ingredientes al tuntún y la verdad que ha quedado muy bueno, la receta es la siguiente (cs: Cucharada Sopera - cc: Cucharadita de café).

Elaboración:

6 cs de salvado de avena - 2 cs de salvado de trigo - 3cs de gluten de trigo - 1cs de leche desnatada en polvo - 5cs de edulcorante líquido - 1cc de levadura química - 1 huevo - 1cc de cacao en polvo desgrasado - 1 pizca de café - un buen chorro de aroma de limón - medio vaso de leche.

Mezclamos todos los ingredientes, yo lo he mezclado a mano, lo ponemos en un molde redondo y lo llevamos al horno previamente precalentado a 180ºC durante 20 minutos.

Decoramos con leche en polvo desnatada y una pizca de cacao desgrasado.

El bizcocho está muy bueno, tiene una textura densa por lo que ha de consumirse tomando un café o un zumito apto y que resulta demasiado seco para comerlo sólo.

AVANCES:

No estoy mal, casi he recuperado mi peso normal de antes del embarazo a falta de unos 3,5 kilos (ahora peso 63.9kg). Si volviera a trabajar de modelo tendría que perder 7, pero no es el caso, así que casi, casi estoy.

Estos últimos me está costando bajarlos y eso que sigo la dieta a rajatabla, como dicen las lenguas sabias, los últimos cuatro kilos son los más difíciles de quitar, tu cuerpo se aferra a ellos como si le fuera la vida.

No obstante la experiencia me dice que al final la báscula acaba cediendo, el único truco es perseverar, no tirar la toalla y no desanimarse, en la batalla contra los kilos si sigues las pautas establecidas y no bajas la guardia, la báscula siempre tiene las de perder.