Qué no todo en la vida es pollo, qué también existe el pavo :-) !!!
Esta receta es de las que no hay que cocinar, queda buena y es apta para toda la familia.
Solo necesitas alerones de pavo (una parte del ala), dos latas de tomate triturado al natural, cuatro puerros a trozos, un chorrito de vino blanco, tomillo y sal al gusto.
Lo pones todo junto y lo cocinas hasta que este tierno, tu elijes cómo: en el horno, en una olla, en cazuela de barro.
Yo he elegido olla GM, menú horno, válvula abierta, 120º y 120 minutos.
La salsa, que se ha reducido bastante, la he pasado por el chino.
De guarnición he elegido una ensalada de rúcula aliñada con aceite acalórico Ordesa y un chorrito de limón.
La rúcula es un vegetal/hortaliza que me encanta: tiene un ligero sabor picante y amargo que realza los platos a los que acompaña. Además es muy sana por su aporte de fibra, magnesio, Vitamina C y A y es conocida también por su efecto diurético.
A comer!
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