Os presento una copa fría de chocolate, un capricho chocolateado listo para degustar a cualquier hora del día. Me encanta tomarlo como postre, pero tampoco me importa tomarlo justo antes de ir a la cama o para desayunar.
Es muy fácil de hacer, sólo tenéis que tener la precaución de prepararlo con antelación, ya que necesita un tiempo de reposo de unas 5 horas en la nevera.
INGREDIENTES:
- 1 Litro de leche desnatada
- 6 Hojas de gelatina
- 3 cucharadas de Cacao Desgrasado
- Sacarina Líquida al gusto (yo 10 chorritos)
PREPARACIÓN:
Hidratamos las hojas de gelatina, para ello las sumergimos en agua durante unos 10 minutos.
Escurrimos las hojas de gelatina y las disolvemos en leche caliente, yo pongo las hojas de gelatina y la leche en un vaso y lo introduzco unos 50 segundos al microondas, hay que tener la precaución de que las hojas de gelatina no hiervan, puesto que al hervir, pierden su acción gelatinizante.
En otro vaso, disolvemos el chocolate en leche caliente.
Mezclamos la gelatina disuelta y el chocolate disuelto con el resto de la leche (en total 1 Litro) y le añadimos la sacarina líquida.
Vertemos el contenido de la jarra en vasitos individuales que llevamos a la nevera un mínimo de cinco horas.
Una vez cuajado, ya está listo para degustar.
Truco: Espolvoreamos un poquito de café encima del chocolate puesto que el café intensifica el sabor del cacao.
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